Dirigida por Michael Kwieciński. El rodaje se ha llevado a cabo en Mallorca, donde Chopin compuso la Balada en fa mayor, Op.38.
El guion de la película — escrito por Bartosz Janiszewski — ofrece una visión “precisa y muy conmovedora” de la última etapa de la vida del compositor. Chopin falleció en 1849.
Chopin será interpretado por Eryk Kulm, quien también tocará la música del compositor en la película.
La visión global de Chopin, quien dejó Polonia para ir a París con apenas 21 años y luchó con problemas de salud durante gran parte de su vida, ha sido completamente “distorsionada”, afirmó el director.
“Chopin era un volcán de energía, un bromista y el rey de la sociedad. Amaba las fiestas y acostarse a las 10 de la mañana. Por otro lado, era un introvertido, rechazado por el mundo, encerrado en un capullo de música y atormentado por una enfermedad terminal. Así era él, y así quiero mostrarlo: como un hombre dividido entre dos mujeres, la muerte y la música”.
Producida por Akson Studio, con sede en Varsovia —responsable de Katyń de Andrzej Wajda, nominada al Óscar, y Warsaw 44— y coproducida por la Televisión Polaca, la película será un drama psicológico íntimo con un “entorno muy rico, casi barroco.